Chon (Carmen Machi grandiosa) concejala de asuntos sociales, traje de chaqueta naranja, pelo naranja, zapatos de tacón naranjas, irrumpe en casa de su amiga (una Penélope Cruz a lo Audrey Hepburn) para contarle, mientras se zampa una madalena a dos carrillos, que su marido y ella se han separado. En la calle se ha encontrado a un hombre con una maleta, "buen culo, buenos pies" y después de subirlo a su casa ha echado cuatro polvos: "un virtuoso. Menudo dedo gordo", cuenta a una Penélope Cruz atenta y apoyada en dos muletas. La maleta, ahora en su poder, está llena de cocaina sin cortar. "¿Puedo dejar la maleta aquí? A mi partido no le cabe un escándalo más". Todo esto dura apenas diez minutos. Chicas y maletas. Almodóvar puro y en estado de gracia.
Antes hay una hora y cincuenta minutos de una película con pretensiones pero sin corazón. Después, nada más.
Francisco Linares
No hay comentarios:
Publicar un comentario