lunes, diciembre 13, 2010

Innokentiy Annensky, Anna Ajmátova y Lyudmila Zhuravlyova


EL MAESTRO — Anna Ajmátova—

                                               in memorian Innokénti Ánnensky

Aquel que considero mi maestro
pasó como una sombra sin dejar sombra,
absorbió todos los venenos, bebió todo este letargo,
esperó y no logró la fama.
Quien fuera presagio, augurio,
se apiadó de todos, en todos dejó su aliento
y se ahogó...


Curiosa historia la de Innokentiy Annensky, el maestro protagonista del poema de Anna Ajmátova.
Profesor de la gran poetisa rusa y más que notable, aunque casi desconocido, poeta simbolista, no publicó su primer libro hasta 1904, con 35 años. Su hermano le había recomendado no mostrar nada al mundo hasta esa edad. Murió en 1909, poco antes de ver publicada su segunda obra.
Hoy un pequeño planeta, descubierto por Lyudmila Zhuravlyova, lleva su nombre (3724 Annenskij) y brilla como una estrella con luz propia en el poema de Ajmatova.
Envidiable destino para un poeta simbolista. Para cualquier poeta.

lunes, diciembre 06, 2010

LA PRENSA, PROUST Y PASCAL


Uno se sumerge  todas las mañanas en la prensa y moja los restos de sueño con las noticias que ya ha escuchado en la radio durante la noche. Sopesamos la importancia de las cosas en función de lo que otros ya han pensado por nosotros y, a pesar de ello, nos creemos personas con criterio.
De pronto, una día cualquiera, los ojos se nos abren de par en par cuando uno se encuentra esto al releer un texto de Proust que, tristemente, habíamos olvidado o al que quizá no dimos importancia en su momento .
Lo que yo reprocho a los periódicos es que nos hagan prestar atención todos los días a cosas insignificantes, mientras que leemos tres o cuatro veces en nuestra vida los libros que encierran cosas esenciales. Puesto que todas las mañanas desgarramos febrilmente la faja del diario, deberíamos cambiar las cosas y poner en él, qué sé yo, los... ¡Pensamientos de Pascal!



BIUTIFUL


¿Puede ejercerse la bondad desde la desesperación, desde el abandono, desde la marginalidad y con la muerte rozándote la piel? Esta pregunta es, creo, la base de la nueva película de Iñárritu.
Un hombre (maravilloso Bárdem) intuye la presencia de la muerte en un cáncer que a la postre lo acabará venciendo. De este hecho nace su responsabilidad como padre, su amarga aceptación de los dislates y excesos de una esposa bipolar y su mano tendida hacia los mismos inmigrantes a los que explota.
El director mejicano intenta, desde la poética del horror, perfilar con trazo fino el espíritu de Uxbal, su protagonista, despojándolo de toda gravidez, dejando caer las vestiduras de la impostura y el disfraz que los años han ido depositando en él y mostrando poco a poco la limpieza de su alma que acabará brillando entre el barro hasta deslumbrarnos.
Creo que, a pesar de las apariencias, esta es una película sobre la bondad, y el oscuro universo de los marginados, de la Barcelona de la cara más lacerada y de todos los sumbmundos que se acumulan como capas de grasa sobre la piel del heroe no son sino artificios para destacar aún más la belleza interior que emana del personaje de Uxbal.
Probablemente el director podría haber ajustado más su metraje que se antoja excesvo, curiosamente al principio, pero esto le hubiera restado pinceladas al conjunto. A partir de la mitad la cinta discurre fluida y bien aceitada. No ocurre lo mismo con el sonido, bastante deficiente en casi todo el film.
La dirección de Iñárritu milagrosamente equilibrada aunque a punto de caer en la autocomplacencia y el exceso. Sólo el magistral trabajo de Bardem separa la pretenciosidad de la altura poética.

Tierra de mujeres

Impone ver un árbol así agonizando, muriéndose, comenzando a desaparecer. Porque aunque el árbol se resquebraje, se vuelva de color g...